Los hoteles de lujo se extienden a lo largo de su costa del Pacífico, donde existe un equilibrio entre el desarrollo turístico y el respeto por el medio ambiente natural. La mayoría de los hoteles de Costa Rica tienen vistas a sus bellas playas. Costa Rica eliminó su ejército en 1948 después de un conflicto civil, y desde entonces la conservación del medio ambiente ha sido su principal misión.
Golfo Papagayo
El aislamiento y el lujo son las principales características de esta zona turística, donde los mejores hoteles de Costa Rica se esconden en el paisaje forestal a lo largo de Bahía Culebra. La arena blanca y el suave oleaje la convierten en el lugar ideal para unas vacaciones en la playa. Los hoteles en Papagayo ofrecen una estancia de lujo y todas las comodidades imaginables.
Tamarindo
Esta ciudad costera es el escenario ideal para pasar unas vacaciones, nadar, tomar el sol y caminar por las playas de arena blanca que rodean los hoteles de Costa Rica. Playa Langosta es un lugar excelente para practicar surf, y es famosa por sus grandes olas. Cerca del Parque Nacional Marino Las Baulas se encuentran los puntos de anidación de las tortugas baulas, las tortugas marinas más grandes del mundo, que se encuentran en peligro de extinción. Durante la temporada de anidación, los viajeros podrán verlas poniendo sus huevos en la arena. Incluso podrán verlas bajo el agua si practican el buceo Snuba, una nueva modalidad de buceo en la que los buzos respiran a través de una manguera de aire conectada a la superficie. Esta modalidad es más fácil que el buceo autónomo y proporciona unas vistas impresionantes de tortugas, ballenas, peces y pulpos.
Playa Tambor
Tambor está situado en el extremo sur de la península de Nicoya, junto a Bahía Ballena, una extensión de terreno en forma de herradura con playas de arena volcánica y suave oleaje. Los hoteles de Tambor ofrecen un ambiente tranquilo y alicientes atractivos, tales como masajes al aire libre, espectáculos nocturnos, tenis y golf. Los viajes en barco son muy populares en la bahía, que está salpicada de islas y posee una calma similar a la de un lago. Un viaje de una hora en ferry permite cruzar la Bahía de Nicoya y visitar preciosas calas y ensenadas a lo largo de la costa. Otro viaje imprescindible, de un día de duración, consiste en navegar en catamarán hasta la isla de Tortuga, que tiene playas de arena blanca y aguas cristalinas perfectas para bucear. Por otra parte, una excursión al Parque Nacional Curú permite ver de cerca a los animales más icónicos de Costa Rica: monos, agutíes y perezosos.
San José
La capital de Costa Rica combina un animado centro con un paisaje natural precioso. Al norte, una cadena de volcanes se ensalza sobre el Valle Central. Al sur las montañas de Talamanca llegan hasta Panamá. San José está lleno de impresionante arquitectura victorina. Únicamente andando alrededor de la ciudad se pueden obtener ejemplos de las vistas, especialmente en el barrio de Amón.
Lucrecia Salguero
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